Es probable que alguna vez hayas oído hablar del residuo seco del agua. Y lo cierto es que se trata de un concepto importante a la hora de elegir un agua mineral, aunque se tiene a olvidar cuando nos decantamos por una en concreta, y descartamos el resto.
Sin embargo, para asegurarnos de que el agua que tomamos nos va a ayudar a mantener nuestra salud, se necesita tener información acerca de las características que tienen las aguas minerales. Porque todas son saludables, pero no todas son iguales.
Algunos de los componentes del agua pueden ser beneficiosos en determinados momentos de la vida, pero en otros podrían ser incluso perjudiciales. Por ejemplo, si vas a preparar alimentos infantiles, se recomienda utilizar un agua de mineralización débil.
En este artículo hablaremos acerca de una característica muy importante, en la que debes fijarte cuando vayas a elegir agua mineral: el residuo seco que contiene esta.
Agua, fuente de vida
Todos los seres vivos necesitamos agua para vivir. Una buena hidratación nos permite desarrollar nuestras funciones corporales de manera adecuada. De hecho, el agua debería ser la bebida más consumida por una persona a lo largo del día.
Al igual que en otros ámbitos, podemos encontrar diferentes tipos de agua, entre ellos el agua mineral.
El agua mineral
Se conoce como agua mineral a aquella que procede de un manantial, que brota del subsuelo y su composición incluye minerales y sales. Estos compuestos varían en función del terreno donde se encuentra el manantial, el arrastre del agua de la lluvia o cuando hay un deshielo. El residuo seco en el agua depende en buena medida de este factor.
Por tanto, el agua mineral es un tipo de agua potable, que contiene sustancias como sales, minerales extraídos de la tierra, compuestos sulfurados o gases. Estos componentes, más allá de la fórmula convencional del agua (H2O), proporcionan al agua cierto sabor y determinadas capacidades terapéuticas. Por ello podemos encontrar muchos tipos de agua mineral, cada uno con características concretas y únicas. No existen dos aguas minerales que sean totalmente iguales.
Al proceder del subsuelo, el agua pasa por distintas capas de rocas y arena, que hacen de filtro natural y la convierten en una agua pura, con presencia de minerales en distintas proporciones.
El residuo seco del agua
El residuo seco en el agua se toma como referencia para determinar la mineralización y clasificación de esta. En función de ello, podemos clasificarla de la siguiente forma:
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Mineralización muy débil: el residuo seco del agua es inferior a 50 mg/l.
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Mineralización débil: la cantidad de residuo seco puede ser hasta 10 veces superior, teniendo un máximo de 500 mg/l.
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Mineralización fuerte: el agua con residuo seco está por encima de 500 mg/l.
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Sulfatada: contiene más de 200 mg/l de sulfatos.
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Bicarbonatada: más de 600 mg/l de bicarbonatos.
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Clorurada: el contenido en cloruros supera los 200 mg/l.
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Cálcica: más de 150 mg/l de calcios.
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Ferruginosa: contenido superior a 1 mg/l de hierro.
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Sódica: más de 200 mg/l de sodio.
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Magnésica: residuo seco superior a los 50 mg/l de magnesio.
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Acidulada: más de 250 mg/l de dióxido de carbono.
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Fluorada: el residuo seco en el agua muestra más de 1 mg/l de fluoruros.
Por lo tanto, la respuesta a la pregunta de qué es el residuo seco en el agua es que se trata de la cantidad de sales y minerales disueltos que contiene el agua mineral natural. Dependiendo de las características del terreno en el que está el manantial, el que arrastra el agua de lluvia o el deshielo a su paso.
¿Cómo se determina el residuo seco en el agua?
Para medir el residuo seco en el agua mineral, y clasificarla conforme a la lista anterior, el agua se debe calentar hasta la evaporación. Esto se hace a 180 ºC, y el residuo seco que queda se analiza para determinar los compuestos que hay en el agua y determinar qué tipo de agua es.
Un apunte: en España, la mayoría de aguas minerales naturales están clasificadas como de mineralización débil. Y según los informes del Ministerio de Sanidad, el agua que sale de nuestros grifos también entra en esta definición con una media de 324 mg/l de residuo seco.
¿Por qué es importante saber el residuo seco del agua?
Sobre todo, es importante saber cuál es el residuo seco del agua porque en determinadas etapas de nuestra vida puede que necesitemos tener una dieta que incluya agua de mineralización débil, mientras que en otras tal vez nos haga falta un agua con determinadas propiedades.
Hace tiempo, las personas acudían a los manantiales para tomar agua de las fuentes y beneficiarse de sus propiedades. Hoy, la mayoría de estos manantiales se utilizan para embotellar y comercializar el agua.
Por lo tanto, recuerda que es importante leer la etiqueta del agua, que especifica el residuo seco que contiene y en qué porcentaje aparecen los diferentes compuestos. Porque no solo eres lo que comes. Teniendo en cuenta que en su mayoría nuestro cuerpo es agua, podemos decir que también eres lo que bebes.