Los surtidores de agua son un invento muy simple que permite ofrecer agua a la persona que la necesita, simplemente pulsando un mecanismo de activación.
A parte de la tecnología que se aplique a la máquina de agua, que puede ser más o menos compleja y ofrecer un número variable de funciones que mejoren la dispensación, las máquinas de agua funcionan de forma sencilla.
Sin embargo, en realidad, los surtidores de agua no nacieron solo para que sus usuarios bebieran agua con comodidad, sino también para que se refrescaran o para ambientar un lugar o un jardín.
Los primeros surtidores de agua que ya no eran simples derramaderos de agua, es decir, los que empezaron a utilizar medios mecánicos como los que luego se aplicaron a las actuales fuentes de agua corporativas, fueron los que se utilizaron en jardinería.
Aquellas fuentes de agua que aprovechaban las cualidades de compresibilidad y fluidez del agua para lanzarla en forma chorros en la dirección que deseada y para crear un ambiente concreto en determinados lugares, una función que ahora ejercen las fuentes de agua muy modernas y sofisticadas.
De esta forma, los primeros surtidores de agua se instalaron en los viejos jardines árabes, para contribuir a crear un ambiente más fresco y para refrescar el aire gracias a la humedad del agua emitida por las fuentes, como todavía puede observarse antiguos conjuntos árabes aún en funcionamiento en nuestro país, como en los jardines del Alhambra de Granada.
Los ambientes que recrean las fuentes de agua son hoy los de la mejor compañía en los centros de trabajo en los que están instaladas o los embellecidos por sus diseños que nada tienen que ver con las de las viejas máquinas de agua.
Las fuentes de agua como surtidores de agua hacen ambiente y se conjeturan en sus diseños ¿Alguien da más?
