Te desvelamos las mejores recetas para congelar

Alimentación y recetas

 

La comida congelada no tiene muy buena fama, ya que se piensa que los alimentos pierden gran parte de su sabor y nutrientes. Aunque lo cierto es que, si el proceso se hace del modo correcto, los platos congelados o las recetas para congelar no tienen por qué ser así.

En este artículo queremos darte algunos consejos para hacer una buena congelación, así como ideas de comida que se puede congelar y que te sacarán de más de un apuro sin renunciar a comer bien y cuidar de tu salud.

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Claves para congelar de manera adecuada

Como acabamos de comentar, siempre que sea del modo adecuado, en los envases idóneos y garantizando que la cadena del frío no se rompa, las comidas para congelar no tienen nada que envidiar a una receta que se acaba de cocinar.

Dicho de otra manera: las comidas que se pueden congelar hechas pueden estar igual de ricas y ser tan nutritivas como recién preparadas. Ten en cuenta estos consejos y podrás tomar alimentos congelados con toda seguridad. Manteniendo su aspecto, textura, sabor y valores nutricionales intactos:

  • Utilizar bolsas o recipientes de congelación adecuados. Las comidas para congelar en tupper pueden ir directas al microondas si el envase lo permite.

  • Informarse de cuánto tiempo puedes tener una comida congelada. Mirando las instrucciones del envase y teniendo en cuenta los ingredientes de los que está compuesta, las fechas límite pueden ser diferentes. Y tienes que respetarlas en todo momento.

  • Si quieres congelar arroz, ten en cuenta que la mayoría de recetas no aguantan bien la congelación. Será mejor que lo congeles cuando lo cuezas, una vez frío, y lo mezcles cuando lo vayas a calentar con otros ingredientes.

  • Las recetas con patatas, como los guisos, tienen que congelarse sin estas. Como mucho, las puedes añadir en el momento en el que las vayas a comer.

  • Las carnes y pescados son comidas que se pueden congelar sin problemas hasta 6 meses. Siempre que no se rompa la cadena del frío en ningún momento.

  • Por otra parte, la fruta no suele llevar bien el proceso de congelación porque se deteriora y pierde sabor. Solo hay unas cuantas excepciones, como albaricoques y melocotones, uvas, peras o ciruelas en conserva.

  • Las sopas y cremas también aguantan 6 meses congeladas sin perder sabor o nutrientes. Lo ideal es que las congeles por raciones.

  • La verdura aguanta más tiempo en el congelador, entre 8 y 12 meses, salvo las alcachofas.

  • También puedes congelar mariscos y frutos del mar como el pulpo cocido sin problema.

Ejemplos de comida que se puede congelar

Estos son algunos ejemplos de la gran cantidad de recetas para congelar que existen. Como podrás ver, algunas propuestas son primeros platos, otras segundos e incluso tienes postres. Porque los platos para congelar abarcan todo tipo de posibilidades. Puedes tener todo el menú diario preparado en el congelador.

  • Caldos caseros (de pollo, pescado, verduras o carnes).

  • Croquetas de todos los tipos.

  • Legumbres estofadas (lentejas, fabada, alubias, etc).

  • Crema de verduras como el calabacín, apio y nabo, lombarda, calabaza, etc.

  • Empanadas y empanadillas caseras de carne o pescado (atún, bacalao).

  • Lasañas y canelones de atún, carne, berenjena o marisco.

  • Pescados como la merluza con salsa o los gambones.

  • Guisos de carne en salsa.

  • Albóndigas con guisantes o con tomate.

  • Tiramisú, tarta de queso, bizcocho.

También hay alimentos que se pueden congelar y usar más adelante, como el pan. Corta en trozos y guarda en el congelador, y cuando lo necesites solo tienes que sacarlo 15 minutos antes. Estará casi como si lo acabaras de comprar.

Como ves, hay comidas para congelar de todos los tipos. Además, son de gran ayuda para quienes no podemos dedicar mucho tiempo a la cocina, que hoy en día somos la mayoría. Así cuando nos pongamos a cocinar, solo hay que preparar raciones de más y congelarlas. Luego, en el trabajo la universidad o en cualquier otro lado podemos disfrutar de una deliciosa comida casera, con los nutrientes necesarios para que nuestro organismo rinda en todos los sentidos.

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