Tipos de energía sostenible

Uno de los principales desafíos a los que nos enfrentamos como especie dominante en el planeta es lograr un desarrollo que no afecte al medio ambiente. Desde nuestros orígenes hemos descubierto una gran cantidad de tipos de energía, algunos de ellos capaces de cubrir nuestras necesidades sin poner en riesgo nuestro planeta. Estos son los tipos de energía que se deben potenciar, sobre todo ahora que necesitamos frenar el avance del cambio climático y los residuos.

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¿Qué es una fuente de energía sostenible?

El concepto de energía sostenible se sustenta sobre tres pilares fundamentales:

• La energía debe poder reponerse de manera natural.
• Su tecnología tiene que contribuir a una mejor en la eficiencia.
• Su disponibilidad debe ser a largo plazo.

En resumen, los tipos de energía sostenible deben satisfacer las necesidades energéticas que tenemos en el presente, sin arriesgar la capacidad de generaciones futuras para poder hacer lo mismo.

Algunos tipos de energía sostenible

La lista de fuentes de energía sostenible es bastante amplia, entre las que se incluyen las energías renovables, por supuesto:

• Energía solar. Dentro de estos grupos podemos hablar de energía fotovoltaica, que se usa para generar electricidad, energía solar térmica, que se emplea para generar calor y energía termosolar, que también genera calor pero de un modo más eficiente.
• Energía eólica. Procedente de los aerogeneradores, que utilizan la fuerza del viento para alimentar turbinas y generar electricidad.
• Energía geotérmica. El interior de la tierra está muy caliente, y ese calor se canaliza para producir energía, bien calorífica o eléctrica.
• Bioenergía. Los restos orgánicos de diversos tipos se aprovechan para alimentar plantas de generación de energía, para producir biocombustibles o para alimentar fuegos y calentarse.
• Energía hidroléctrica. Las corrientes y saltos de agua generan energía cinética, que se canaliza a través de turbinas para alimentar generadores.

Razones para apostar por tipos de energía sostenible

Existen diversos motivos por los que la energía sostenible debe ser la que utilicemos ahora y en el futuro. Para empezar, el calentamiento global es un hecho, y en gran medida se debe a que estamos consumiendo energía muy por encima de las posibilidades de nuestro planeta. Se impone recurrir a fuentes que no generen un impacto negativo como los gases de efecto invernadero.

Además, la salud se ve afectada por la contaminación del aire y el agua. Unos residuos que los tipos de energía sostenible no generan y que por tanto los convierten en alternativas saludables.

La energía sostenible genera puestos de trabajo porque, a diferencia de los combustibles fósiles que suelen extraerse de forma mecanizada, requieren de personal que instale y mantenga los sistemas de generación, creando un círculo virtuoso que produce riqueza y beneficios sociales.

La energía sostenible se puede amortizar a corto plazo, ya que aunque en principio es necesario invertir, el operativo posterior tiene un coste muy reducido. De hecho en la mayoría de tipos de energía el combustible es gratis, y por tanto los precios son muy estables en el tiempo.

En vista de lo importante que es preservar nuestros recursos y cuidar del planeta, se impone un cambio hacia estas formas de generación de energía.